Llegó el momento de la despedida. ¡Cuántos mágicos momentos se vivieron en la biblioteca! Nos visitaron piratas, brujas, dragones, seres imaginarios...
Vimos cantidad de videos educativos, aprendimos, aprendí. Participé de proyectos que parecían inviables, pero una vez terminados fueron maravillosos. Gracias seños, profes por esta aventura vivida en equipo.
¡Cómo voy a extrañar el ambiente confidente que representa la biblioteca! También las caritas de asombro, las cartitas, las demostraciones de cariño.
Además, se despide Morgana, la bruja mala tan temida y amada a la vez, que en pandemia hizo de las suyas y logró infiltrarse en las casas de las familias con sus espantosas historias.
¡Cuántos autores/as , ilustradores/as y Narradoras pasaron dejando un recuerdo imborrable en la vida de los chicos y chicas!: Liliana Cinetto, Silvia Schujer, Mario Méndez, María Inés Falconi, Iris Rivera, Mariana Furiasse, Victoria Bayona, Banda Dibujada, Alejandra Del Bueno y tantos otros exponentes de la buena literatura.
La pandemia me permitió entrar a los hogares y así que me conozcan las familias y nacieron las Bibliotecas Digitales Lúdicas que por medio de distintos juegos permitió realizar la comprensión de textos de manera divertida y se instaló hasta hoy como una dinámica que les encanta a todos.
Tristeza y alegría se confunden en esta despedida, pero tengo la satisfacción de haberlo dado todo para incentivar a niñas y niños.
Gracias chicas, chicos, docentes, profes, directivos, auxiliares por estos años en la Escuela Grecia, que sin duda fueron los más lindos de mi historia laboral.
A las profes "Pichinglish" por compartir el espacio y alegrarlo, por los consejos en momentos difíciles, por la escucha cariñosa.
Un saludo especial a mi Supervisora Fabiana Bazzi, siempre presente, buena profesional y persona y a mis compañeras bibliotecarias del distrito que tanto me ayudaron con sus ideas brillantes, las "históricas", como nos denominamos.
Gracias a tantas maestras y maestros que ya se jubilaron.
Gracias a las seños actuales, confidentes diarias de alegrías y tristezas: ese ratito de la mañana cuando contábamos un pedacito de nuestras vidas, ¡cómo las voy a extrañar! Abríamos una ventanita a nuestras vivencias y las compartíamos...
Ahora les toca a todos ustedes seguir escribiendo una nueva página de la historia de la Biblioteca...
Con mucho amor
Marta, la Biblio
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